¿Qué son los microtornillos?
También llamados microimplantes, estos tornillos son pequeñas fijaciones de titanio que se colocan temporalmente en el hueso maxilar durante un tratamiento de ortodoncia. Se trata de un elemento, similar a un diminuto pin, que se ancla en la encía y sobre el que los profesionales se apoyan para realizar diferentes movimientos en las piezas dentales. Son provisionales, por lo que el ortodoncista los retira mediante un sencillo procedimiento, y empleando anestesia local, una vez ha concluido el tratamiento del paciente.
Esta técnica auxiliar permite conseguir resultados óptimos en la mordida y alineación de los dientes. Sin ella no sería posible tratar ciertos casos complejos.
¿Cuándo se usan los microimplantes?
Como ya sabemos, en ortodoncia se ejercen fuerzas para mover los dientes. Todo empuje aplicado en una dirección va a tener una reacción de la misma magnitud hacia el lado contrario.
Por ejemplo, imagina que el dentista quiere mover los dientes del sector anterior hacia atrás. En este supuesto, será necesario apoyarse en las piezas posteriores para que se pueda producir el movimiento. Esta fuerza, a su vez, producirá un movimiento hacia delante de los sectores situados en la parte posterior de la cavidad oral.
Si el objetivo del tratamiento es retraer el únicamente el frente anterior (porque los dientes del paciente están excesivamente colocados hacia fuera), es necesario evitar que haya movimientos indeseables de los dientes posteriores.
Es en estos casos cuando el ortodoncista recurre al uso de los microtornillos, que consiguen un anclaje máximo, pues van fijados al hueso. De este modo, se podrán retraer los incisivos superiores hacia atrás alcanzando el resultado previamente planificado.
Los microimplantes se pueden utilizar independientemente del tipo de ortodoncia que haya elegido el paciente.
Así se colocan los microtornillos
Como hemos adelantado previamente, la intervención para colocar estos pequeños tornillos es muy sencilla. El dentista aplica anestesia local en la zona para evitar que el paciente sienta dolor y el microimplante está en su posición en tan solo 5 minutos.
Existen diferentes tipos de tornillos, con longitudes que varían en función del lugar en el que se vaya a anclar. No es necesario dar puntos de sutura en el tejido mucoso y, al finalizar, el paciente notará un botón que sobresale de su encía.
El microimplante permanecerá en esa posición durante unos meses, según lo requiera cada tratamiento de ortodoncia, y posteriormente será retirado muy fácilmente. El mismo día de la intervención ya se puede colocar una goma elástica o cadeneta que abraza el microtornillo y se unirá al aparato ortodóncico que lleve el paciente.
En cada cita mensual, se irá cambiando este módulo elástico que va unido al microtornillo para reactivar la fuerza y poder mover los dientes.
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